El segundo boxeador argentino campeón del mundo

A sus 87 años, tras 12 de batallar contra el Alzheimer, murió uno de los pugilistas más importantes del deporte nacional.

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Horacio Accavallo, una figura histórica del pugilismo nacional, falleció en la madrugada de este miércoles 14 de septiembre, fecha que conmemora el día del Boxeador Argentino. La triste noticia fue dada por su hijo, Accavallo Jr, a través de sus redes sociales.

A pesar de no confirmarse oficialmente las causas de su fallecimiento, todos los personajes relacionados al ámbito boxístico sabían que Accavallo luchaba desde hacía 12 años contra el Mal de Alzheimer, un trastorno neurológico progresivo que provoca la atrofia y la muerte de las neuronas cerebrales.

De hecho, su hijo, junto a la Asociación Gama y el grupo Amén Argentina, habían planeado un festival de boxeo en su honor llamado "No colguemos los guantes". El mismo se desarrollará según lo pautado y presentará cruces tanto amateurs como profesionales con el objetivo de concientizar al público sobre esta dura enfermedad, y además se transformará en un gran homenaje para Accavallo.

“15 peleas amateurs y 2 profesionales serán parte de una velada en la que todos juntos pelearemos contra el Alzheimer. Te invitamos a que seas parte de un evento inolvidable, en el que habrá boxeo, musicales, y un impresionante homenaje a Horacio Accavallo. Además, se hará una exposición de objetos históricos del gran Roquiño, a quien se le entregará una plaqueta, como a todos los boxeadores participantes”, explicaba un mensaje de Accavallo Jr.

El 1 de marzo de 1966, Roquiño venció por puntos al japonés Katsuyoshi Takayama después de 15 apasionantes rounds disputados en Tokio​ y se consagró campeón mundial de peso mosca AMB y CMB, convirtiéndose en el segundo argentino en la historia. ¿El primero? Pascual Pérez, quien se habia coronado en 1954 y 1960, en la misma categoría.

Posteriormente, el oriundo de Lanús defendió su corona tres veces: contra el nipón Hiroyuki Ebihara, un 15 de julio de 1966; frente al mexicano Efrén Torres, el 10 de diciembre del mismo año; y nuevamente contra Ebihara, el 11 de agosto de 1967. Todos los combates antes mencionados fueron ganados por puntos.

Nacido el 14 de octubre de 1934 en Villa Diamante, una de las zonas más necesitadas de Lanús, Accavallo perteneció a una familia muy humilde con padres inmigrantes --u madre Balbina era española, su padre Roque era italiano- y trabajó junto a sus cuatro hermanos juntando cartones en la calle.

Sin embargo, gracias a muchos años de esfuerzo y dedicación, Roquiño logró cumplir su gran anhelo de la infancia: convertirse en boxeador profesional. Encima, dichos sueños los superó con creces tras coronarse en Japón y convertirse en una de las grandes leyendas nacionales de la disciplina.

Igualmente, lo más valorable de Horacio fue que pudo salvar económicamente a su familia a través de su gran amor: el boxeo. “Mis padres me enseñaron que la vida es lucha, que cuando se gana el pesito hay que cuidarlo. No sabían leer ni escribir, pero después una de las mayores satisfacciones de mi vida fue hacerles una casa en Parque Patricios”, había contado tiempo atrás. ¡Hasta siempre, campeón!

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Murió Horacio Accavallo, gloria del boxeo argentino

Tenía 87 años

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Fue el segundo argentino en lograr un título mundial. Tuvo una dura infancia: fue cartonero, botellero y lustrabotas.

No solo fue luchador arriba del ring. Hijo de un italiano y una española, ambos analfabetos, tuvo una infancia muy dura: junto a cuatro hermanos juntaba cartones en el depósito denominado "La Quema". Luego se ganó la vida como botellero y lustra botas.

Defendió el título del mundo por primera vez el 15 de julio de 1966, frente al japonés Hiroyuki Ebihara. La segunda fue el 10 de diciembre de 1966 ante el mexicano Efren "El alacrán" Torres y la tercera y última el 12 de agosto de 1967 nuevamente ante Ebihara, todas en el Luna Park y por puntos.

Se retiró del boxeo en octubre de 1968, con el título del mundo en su poder. Terminó su carrera con un palmarés de 83 combates, con 75 triunfos (34 por nocaut), dos derrotas y seis empates.

Horacio Accavallo, campeón mundial de boxeo de peso mosca entre 1966 y 1968, murió este miércoles a los 87 años.

Así lo anunció Horacio Accavallo Jr., hijo del boxeador, en su cuenta de Instagram. "Así te voy a recordar viejo!. Con los brazos en alto como un Campeón. Gracias por tus enseñanzas y por inculcarme tus valores. Descansa en paz", escribió.

Un luchador arriba y abajo del ring

Accavallo nació el 14 de octubre de 1934, en Villa Diamante, Lanús. Pasó a la historia como el segundo campeón mundial de boxeo de la Argentina —el primero fue el mosca Pascual Pérez— al vencer al japonés Katsuyoshi Takayama, el 1 de marzo de 1966 en Tokio. Ganó el título en un fallo dividido por puntos, con tarjetas a su favor de 73-69 y 74- 67 y la restante en contra 71- 70.

No solo fue luchador arriba del ring. Hijo de un italiano y una española, ambos analfabetos, tuvo una infancia muy dura: junto a cuatro hermanos juntaba cartones en el depósito denominado "La Quema". Luego se ganó la vida como botellero y lustra botas.

Defendió el título del mundo por primera vez el 15 de julio de 1966, frente al japonés Hiroyuki Ebihara. La segunda fue el 10 de diciembre de 1966 ante el mexicano Efren "El alacrán" Torres y la tercera y última el 12 de agosto de 1967 nuevamente ante Ebihara, todas en el Luna Park y por puntos.

Se retiró del boxeo en octubre de 1968, con el título del mundo en su poder. Terminó su carrera con un palmarés de 83 combates, con 75 triunfos (34 por nocaut), dos derrotas y seis empates.

Accavallo también fue actor: en 1968 formó parte de la película "Destino para dos" y en 1980, en la primera edición de los Premios Konex, recibió un Diploma al Mérito como uno de los 5 mejores boxeadores de la historia en Argentina.

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 Murió Horacio Accavallo, una leyenda del boxeo argentino

Su hijo dio la triste noticia en las redes sociales; el deportista, de 87 años, hacía tiempo que padecía de Alzheimer; hoy es el Día del Boxeador argentino

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El boxeo argentino está de luto: Horacio Accavallo, de 87 años, murió esta madrugada. “¡Así te voy a recordar viejo! Con los brazos en alto como un campeón. Gracias por tus enseñanzas y por inculcarme tus valores. Descansa en paz”, escribió uno de sus hijos, Accavallo Jr, en las redes sociales para despedirlo.

“Roquiño”, como era llamado, falleció tras padecer durante más de 10 años de Alzheimer. Segundo campeón del mundo que tuvo el país, murió en la jornada en la que se conmemora el Día del Boxeador argentino. Y es que hoy, 14 de septiembre, se celebra un nuevo aniversario de la denominada pelea del siglo entre el argentino Luis Ángel Firpo y el campeón mundial Jack Dempsey.

Accavallo nació el 14 de octubre de 1934 en la localidad bonaerense de Villa Diamante. Tenía cuatro hijos y era fanático de Racing. Fue campeón mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Solo Pascual Pérez había logrado tal epopeya. El 1 de marzo de 1966, Accavallo se consagró tras derrotar a Katsuyoshi Takayama, en Japón, para colgarse con ambos cinturones. Era considerado uno de los boxeadores más inteligentes: cada movimiento estaba fríamente calculado.

Pero la vida de Accavallo tuvo mucho más que estos merecidos triunfos. Estuvo marcada por el esfuerzo y la humildad. De más joven, el reconocido boxeador supo rebuscárselas trabajando como cartonero en la calle. Incluso, fue canillita y hasta tuvo participación en un circo.

Accavallo no se quedó solo con el deporte. Fue un empresario que tuvo una treintena de locales de venta de indumentaria deportiva.

Como en muchos otros casos, la música también le hizo homenaje al campeón argentino. Fue el caso de la banda de rock 2 Minutos. En el tema “Piñas van, piñas vienen”, previo a que comience la letra de la canción, se escucha la voz del deportista que dice “Yo, Horacio Accavallo, gracias por el homenaje a todos los boxeadores campeones del mundo. ¡No me bajes los brazos, pendejo, vamos todavía!”.
Accavallo: la despedida al campeón

A través de las redes sociales, y a medida que avanzaba esta mañana, algunas figuras del deporte y entidades comenzaron a manifestar su pesar y agradecimiento hacia la figura del campeón nacional.

El pugilista Ezequiel Matthysse, una de las joyas del boxeo argentino, respondió al posteo del hijo de Accavallo con tres íconos de manos que rezan. También el club de sus amores, le dio una sentida despedida: “Somos el legado que dejamos, el amor que dimos y lo que construimos. No tenemos dudas que hoy nos ha dejado un grande de la historia del boxeo mundial, quien nos defendió sobre el ring y nos regaló la oportunidad de llevar a Racing al mundo”.

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 Murió Horacio Accavallo, el segundo campeón mundial de boxeo que tuvo Argentina

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En la madrugada del miércoles, su hijo anunció que a los 87 años, el segundo campeón del mundo que tuvo la Argentina falleció, luego de batallar durante más de una década contra el Alzheimer. Una triste noticia para el boxeo, que nunca olvidará a "Roquiño".

 En una época en la que solo había uno o dos campeones, Horacio Accavallo cortó una racha de seis años sin monarcas mundiales, consagrándose en la división mosca, en Japón, al igual que lo hizo Pascual Pérez, el hasta ese entonces único argentino en obtener el cinturón ecuménico. Luego de una batalla contra el Alzheimer, que se extendió por más de doce años, "Roquiño" deja un espacio imposible de llenar en el noble arte.

 La noticia cayó como un balde de agua fría entre los simpatizantes del pugilismo. Fue su hijo, Accavallo Jr, quien anunció en sus redes sociales, elcampeonha, el fallecimiento del boxeador nacido en Villa Dálmine: "Así te voy a recordar viejo! Con los brazos en alto como un campeón. Gracias por tus enseñanzas y por inculcarme tus valores. Descansa en paz".

"Roquiño" fue campeón mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en una época en la cual solo existían esas dos entidades y se disputaban en ocho categorías. Conseguir una oportunidad por el título del mundo era una verdadera epopeya y ganarlo aún más. Hasta ese momento, el único argentino en alcanzar ese estatus había sido Pascual Pérez. Fue el 1 de marzo de 1966 el día elegido por el destino para que Accavallo haga historia y derrote a Katsuyoshi Takayama, en Japón, para colgarse con ambos cinturones.

 Además de boxeador, desempeñó varios empleos a lo largo de su vida, como botellero o payaso, adquiriendo una enorme facilidad para los negocios, lo que le permitió capacitarse para vender su imagen, siendo un verdadero adelantado en aquella época. Según relata el periodista Carlos Irusta, saludaba a todas las personas que se cruzaba, por más que el otro no atinara a hacerlo, para poder presentarse y asegurarse una complicidad que finalizaría con la asistencia de esa persona al estadio en donde combatiera.

Dueño de un estilo único, Accavallo fue uno de los boxeadores más inteligentes que vio nacer la Argentina. Arriba del ring fue de los pocos que se tomaba el tiempo necesario para estudiar a sus rivales y medir casa paso a realizar, pese a disponer de una guapeza y velocidad digna de un campeón del mundo. Solía administrar muy bien sus energías para poder finalizar cada round a pura intensidad.

 Aún no se dio a conocer la causa de su muerte, pero el campeón venía batallando contra el Alzheimer hace más de doce años, con un desmejoramiento notorio en su salud en la última parte, que lo obligó a permanecer internado en una clínica de recuperación neuronal. Su hijo, junto a la Asociación Gama y la agencia Amén Argentina, estaba preparando la quinta campaña de "No colguemos los guantes frente al Alzheimer", que iba a contar con un festival de boxeo con duelos amateurs y profesionales, además de un sentido homenaje hacia su padre.

Desde Boxeo de Primera le enviamos nuestras condolencias a todos los seres queridos de Horacio Accavallo. El boxeo está de luto ante la perdida de un verdadero campeón del mundo.

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