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Por Rafael Soto / Zanfer

 

El sinaloense Julio César Chávez Jr. (42-0-1, 30 Ko’s) regresó triunfal a su natal Sinaloa al doblegar por decisión unánime en el estadio de los Dorados de Culiacán al estadounidense Billy Lyell (22-9, 4 Ko’s) por tarjetas de 99-92, 98-92 y 96-94 para retener su Campeonato Plata de peso Medio del CMB.

Fue una pelea en la que el Junior debió apretar al máximo para poder doblegar al peleador estadounidense, quien aguantó todo y en algún momento logró lastimar al peleador sinaloense, aunque sin mucho peligro. El estadio tuvo una gran asistencia superior a las 12 personas.

La falta de actividad del sinaloense se reflejó en el cuadrilátero y aunque comenzó a tambor batiente, la resistencia de Lyell lo obligó a cambiar el plan de pelea y ello alargó el combate que terminó por la vía de los puntos.

Ahora el equipo de Julio César Chávez Jr., quien dijo que los cabezazos de Lyell le molestaron, deberá tomar la decisión de ir o no por el Campeonato Mundial de peso Medio ante el alemán Sebastian Zbik.

En el respaldo de esta magna cartelera, la tijuanense Jackie Nava (24-3-2, 11 Ko’s) retuvo su cetro Supergallo del Consejo Mundial de Boxeo por amplia decisión unánime sobre Fredee González (10-7-3, 3 Ko’s) y quedó lista para pelear con la mexiquense Ana María Torres.

Y en la que resultó la mejor pelea de la noche, el culichi Saúl Román dio la sorpresa al noquear en dos asaltos a Michael medina pese a caer en el mismo segundo asalto en que terminó el combate. Medina mandó a la lona al sinaloense con un tremendo gancho, pero éste se levantó para noquear de pie a su enemigo gracias a una precipitada actuación del réferi.

 

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El boxeador norteamericano Billy Lyell resultó ser una roca, un valiente, que bañado en sangre y con un valor estoico le aguantó todos sus envíos a Julio César Chávez júnior, quien finalmente se impuso por decisión unánime en diez asaltos, para retener el campeonato plata de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo, ante un entradón en el estadio de futbol de los Dorados.

 

Julito, que el año pasado solamente pudo hacer una pelea, en diversos pasajes del combate se vio fuera de distancia, pero tuvo lo suficiente para derrotar a un valiente retador que nunca dio un paso atrás, a pesar de recibir impactos que hubieran derribado a cualquiera.

 

Los jueces le dieron el triunfo a Julio con tanteos de 99-92, 96-94 y 98-92.

 

Chávez salió desde el primer round a castigar con jabs y cruzados a Lyell, el cual se fue a su rincón con el pómulo izquierdo bastante inflamado. Julio siguió castigando la cara del norteamericano en los rounds segundo y tercero. En el cuarto Lyell reaccionó, y se fue con todo sobre el mexicano, provocando los cambios de golpes. Lyell disparaba a dos manos, y creemos que se anotó el episodio.

 

El quinto giro fue más o menos parejo, y en el sexto Chávez lució en grande, al golpear arriba y abajo a su enemigo, para cortarlo del pómulo y ceja del lado izquierdo. Al acabar el asalto subió el médico de ring, examinó las heridas de Lyell, y lo dejó seguir.

 

Julio siguió siendo el mejor en el séptimo, en donde cambiaron por momentos golpe por golpe. La pelea entró en una etapa dramática. Julito ganaba el octavo asalto con sus ganchos arriba y abajo, pero Lyell, en un prodigio de aguante resistió los mejores cruzados del culiche, y bañado en sangre por sus heridas, logró meter lo suyo para ganar el noveno asalto. En el décimo Julio César apretó con todo, y terminó ganando el round, para confirmar su ventaja y retener su corona, ante la algarabía de los aficionados en esta ciudad.

 

Julio tiene ahora 42-0-1, y 30 KO. Lyell tiene 22-9, y 4 KO.