La mayoría apoyaban a Saúl Álvarez, pero eso no mermó a Floyd Mayweather Jr., pues el estadounidense afirma que esto no se trata de rivalidad de países.

Mayweather recordó que es una pelea de boxeo y que como hay aficionados mexicanos que apoyan a Saúl, también hay otros que lo siguen.

El considerado mejor boxeador libra por libra del planeta está consciente que los mexicanos celebran este fin de semana el Día de la Independencia.

“Esto no se trata de nacionalidades. Son opiniones (de a quién irle en la pelea). Mayweather ama México”, dijo el originario de Grand Rapids, Michigan, mientras se ganaba el aplauso de muchos mexicanos.

“Quiero a México, no tengo nada en contra, y será un gran fin para todos”.

Mayweather intentó agradar a la gente. Llegó al Casino rodeado de sus guardaespaldas, pero le brindó a los aficionados tiempo, pues se estuvo parando en distintos sitios para permitir fotos y dar autógrafos.

Al pedirle a Floyd que dijera algunas palabras en español respondió: “soy el hombre intocable”.

Ayer trascendió sin poderlo confirmar o negar que Mayweather Jr. había estado cerca de ser noqueado el pasado jueves en una sesión de sparring, por lo que se detuvo el entrenamiento.

“Me siento fuerte, y mentalmente estoy bien. Vamos a darle a los fanáticos una gran pelea”, expresó el púgil de 36 años de edad.

Por su parte Saúl Álvarez afirma que traen un Plan A para aplicar arriba del ring, pero sino funciona usarán varias estrategias para sorprender al “Money” y dar el campanazo del boxeo.

“Los años no pasan en balde. Yo vengo para el mejor Floyd, es un peleador que se ha sabido cuidar y llevar su carrera, y nosotros venimos para el mejor Floyd”, externó Álvarez.

“Obviamente hay muchas estrategias (para la pelea), pero en esto hay que hacer tres o cuatro cosas bien y aplicarlas, y sino ir al Plan B. Los hue... son los que sobran”, añadió el mexicano, mientras los aficionados le gritaban que volteará para la foto o se acercara para darles un autógrafo.

El lobby del casino era una locura. En su mayoría aficionados mexicanos no se cansaron de vitorear al púgil de 23 años.

El equipo del tapatío adelantó que el boxeador se encontraba ayer ya en 153 libras, sólo una libra arriba de lo que se pactó en el contrato de la denominada “The One”. Mayweather y Álvarez tendrán que dar 152 libras el viernes en la ceremonia de peso. Si Saúl no llegara a dar la báscula, entonces se haría acreedor a una jugosa multa, que se dice sería de 1.5 millones de dólares por cada libra que se pase.

Pero esto no sucedería. El plan para dar el peso parece ir por buen camino en el campamento de Saúl. Incluso, estiman ya que el “Canelo” suba el sábado al ring con 168-170 libras.

El campeón Superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) le deseo la mejor de las suertes a su promotor Óscar de la Hoya, quien ingresó a una clínica de rehabilitación contra adicciones.

“Él (Óscar) peleará por una pelea en su vida, la más importante quizá, y yo pelearé aquí también, y los dos saldremos victoriosos primero Dios”, agregó Álvarez.