Por Alfredo Jaime

 

El capitalino Isao “Kato” Carranza se convirtió en campeón latino de plata supergallo del WBC al vencer en fragorosa batalla por decisión de los tres jueces al mexiquense Willy “Ricitos” Velázquez, el viernes ante un repleto Salón Fascinación, en el Distrito Federal.

 

 

Parecía que Willy se enfilaba hacia triunfo, ya que en los primeros cuatro episodios colocó los mejores golpes a un desconcertado Isao, pero a partir del quinto, Carranza le encontró el modo a Velázquez y sus combinaciones fueron más sólidas.

 

Quizás el “Ricitos” se desconcertó tras escuchar las puntuaciones de los cuatro asaltos iniciales porque inexplicablemente dos calificadores lo daban perdedor. El otro lo tenía correctamente ganador.

 

 

Desde el episodio cinco, Willy ya no fue el mismo, se olvidó de la velocidad que le estaba dando buenos resultados y poco a poco dejó crecer a Isao, quien impactó duros puñetazos a la cabeza y cuerpo.

 

 

Isao, de sangre japonesa, tuvo que pisar el acelerador para alzarse con la victoria, ya que Velázquez nunca dejó de contestar y sumió lo suyo. Carranza se encaminó hacia el triunfo con un boxeo veloz y puntería. Dos jueces marcaron idéntico 98-92 y el otro 96-94. Todos a favor de Isao.

 

 

En la semifinal en minimosca, en otro excelente agarrón, Iván “Bolillo” Ochoa y Yokio Carranza, hermano de Isao, se enfrascaron en fuertes intercambios, con triunfo por fallo dividido en seis rollos de Iván.

 

En intensa riña en 58 kilos, Víctor Rebollo fue víctima de un despojo por parte de los jueces que lo dieron perdedor por decisión dividida en seis sangrientos capítulos ante Jorge “Arroz” Badillo. El público protestó el veredicto.

 

En 53, Porfirio “Falucho” González puso KOT a los 2’58’’ de la tercera ronda a Diego Hernández.

 

En reyerta de toma y daca, en supergallo, Gerardo “Jerry” (también le apodan “Mudanzas”) Castillo, alumno del “Cóndor” Sánchez y Simón Reyes, derrotó por decisión dividida en cuatro vueltas al debutante Diego Robles, y en minimosca, Luis Guzmán se impuso por decisión unánime en cuatro rollos a Artemio Celestino.

 

Vencedor y perdedor, aparte de su pago económico, recibieron un premio que consistió en aparatos electrónicos obsequiados por los patrocinadores Hitachi, y Proneer, entre otros.

 

Un buen número de japoneses presenció la función que resultó emocionante. El públicó que abarrotó el local salió contento por lo nivelado que resultaron las reyertas.

 

Los promotores Hisa Furukawa y el ex boxeador Ide Fujimori anunciaron que su siguiente cartelera será en junio, con una contienda de titular.