Prometió que el sábado "hará una gran pelea" cuando enfrente al ruso Ruslan Provodnikov

Por Roberto Agustin Pettacci

El púgil argentino Lucas Matthysse, dijo que está preparado para "una guerra" y prometió que el sábado "hará una gran pelea" cuando enfrente al ruso Ruslan Provodnikov en una pelea sin título alguno en juego, que se disputará en el Turning Stone Casino Resort de Verona, estado de Nueva York.
Mathysse y Provodnikov brindaron una conferencia de prensa donde volvieron a verse las caras en la conferencia de prensa realizada en el teatro Showroom del Turning Stone, donde hubo gran respeto y cordialidad, como ocurrió días atrás en la ciudad de Nueva York, informó prensa de Aranobox.

"Solo quiero decir que le agradezco a Golden Boy, a Aranobox y a HBO la oportunidad de estar acá. También a Ruslan por aceptar la pelea. Estoy muy feliz. Hice las cosas bien y entrené duro para la guerra del sábado. Así que los espero porque será una gran pelea", expresó el boxeador chubutense con la sencillez de costumbre.
Ruslan, por su parte, se extendió un poco más y apuntó: "Me enteré que muchos integrantes del Team Matthysse dijeron que Lucas me iba a noquear. Yo no voy a decir nada de eso. La victoria es lo más importante, no el modo de lograrla. Y nada ni nadie me va a parar el sábado. No me va a quebrar", avisó el púgil siberiano.
Y añadió: "peleo por los títulos ni por el dinero. Combato para hacer historia. Por eso estoy muy contento que se haya hecho esta pelea ya que quiero enfrentar a los mejores y no parar hasta ser el más grande de mi categoría".
La conferencia fue conducida por Oscar de la Hoya y el neoyorquino Artie Pelullo, el presidente de Banner Promotions (empresa que guía los pasos del ruso), quienes coincidieron en lo importante que es hacer este tipo de peleas para que el fanático del boxeo crea en el deporte y salga ganando.
"Los promotores tenemos que dejar los egos de lado y hacer combates competitivos. Con los egos afuera ¿Quién gana?, ganan los aficionados", dijo De la Hoya, reiterano conceptos vertidos durante su visita a Buenos Aires la semana pasada.
Como promotor asociado a De la Hoya, estuvo en la conferencia el célebre Bernard Hopkins: "los mejores deben pelear con los mejores. El boxeo y los fanáticos ganan con eso y nuestro deporte seguirá creciendo. No hay otra forma. El sábado será una gran batalla", pronosticó el ex campeón mundial mediano y mediopesado CMB, AMB, FIB y OMB.
Finalizada la charla con la prensa, Hopkins acompañó a todo el equipo de Matthysse a la villa de Canastota (situada a 15 minutos en auto), donde se encuentra enclavado el Salón de la Fama del Boxeo.
Allí recibió a la comitiva el propio Director Ejecutivo del museo, Ed Brophy, y todos los integrantes del equipo fotografiaron a las maravillas históricas que allí se encuentran: fotos, batas, pantaloncitos, protectores bucales, guantes, vendas y cientos de cuadros de las grandes estrellas del pugilismo de todos los tiempos.
Los objetos más admirados por los argentinos fueron las fotos de Carlos Monzón, Vïctor Galíndez, Nicolino Locche, Pascual Pérez, Juan Carlos Lectoure y Amílcar Brusa (los argentinos inducidos al Salón de la Fama), además del programa oficial de la pelea Dempsey-Firpo y la campana del Luna Park (donada en su momento por 'Tito' Lectoure).
Ambos boxeadores se encontrarán este viernes nuevamente en el teatro Showroom del Turning Stone cuando realicen el pesaje oficial del combate que estará encuadrado dentro de la división superligero (63,503 kilos).